Desde los tiempos de la administración de Miguel Ángel Guerrero Garcés, conocido popularmente como Pocho, los niños pobres de Istmina, no han vuelto a tener las mismas oportunidades generadas por la administración municipal. Tal vez, debido al estilo de gobierno del anterior alcalde Julio Salcedo, no hubo los recursos necesarios para dedicarlos a los niños y a algunas festividades patrias a las cuales nos quedamos acostumbrados después de la administración de Pocho.
Pero pecaríamos de injusto si no reconociéramos los valores, la capacidad y entrega de la entonces primera dama Martha Morales, quien logró poner en alto la participación de la administración municipal en el rescate de las fiestas patrias y la implementación de algunas actividades en las que se involucraban a diferentes sectores de la comunidad.
Esta política viene a tener continuidad ahora en la presente administración, claro con su peculiar estilo que marca la impronta de la secretaria general, la dama del gobernante y la propia madre del mismo alcalde, que para nadie es un secreto, se mantiene pendiente de todos los detalles, hasta de lo más mínimo, para conseguir que el presente constituya un mandato a la medida de los Istmineños.
En el presente año, se comenta que la navidad irá por cuenta de la administración municipal, pero, con la participación de las principales instituciones que tienen asiento en la localidad, tales como Bienestar Familiar, el Banco de Bogotá, el hospital Eduardo Santos, Confachocó, solo para mencionar algunos, lo que de por sí, asegura el éxito del programa y claro, los únicos favorecidos siempre serán los niños. Tinto caliente les augura éxitos a la administración municipal, en esta nueva empresa y ruega para que algunos concejales de Istmina, se pongan a tono con la administración, por lo menos en lo que a los niños respecta.
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